miércoles, 31 de octubre de 2012

EL MEJOR LINOTIPISTA


acuarela de J. Esteve
 Quien dijo que esto no podía ser una acuarela. El fondo está impregnado todo de acuarela y los libros cerrados, el jarrón, el atril, las gafas, el libro abierto, será que me tira la sangre, pero desde luego mi orgullo ante los pinceles del Sr. Pepe es alto, seguro que habrá personas que pinten como nadie y sean profesionales pero desde luego yo me descubro ante mi padre, el valor de sus cuadros es infinito, y no me refiero a lo económico, sino a su arte.
Hace tiempo para que los libros llegaran a las librerías pasaban por las imprentas y una parte era la linotipia, que es ahí donde el Sr. Pepe trabajó durante muchos años, componiendo las letras para que luego llegaran a la imprenta, era un trabajo agotador, yo visité en varias ocasiones su centro de trabajo, me parecía por entonces impresionante, yo era muy pequeñita, 3 y 4 años tenía, pero aquello me parecía algo grande el ver como funcionaban las máquinas con las placas de plomo haciendo las páginas para luego llevarlas a imprimir, aquél olor peculiar a la tinta y al plomo junto, se pasaban muchas horas allí y algunas veces llegaban a intoxicarse, pero era así como se trabajaba. Cuando me acuerdo de todo ésto que recuerdos tan bonitos. Veo al Sr. Pepe todo orgulloso llevándome de la mano por la imprenta presentándome a sus compañeros, aunque tenía poca edad si que recuerdo esos momentos, se me quedaron gravados ya que aquellas máquinas eran impresionantes, hoy en día con los ordenadores ya no es lo mismo, pero por entonces aquella manera de trabajar tenía su mérito y el Sr. Pepe me explicaba como funcionaba como si en esos momentos yo lo entendiera, pero, sabéis una cosa, quizás entonces era demasiado pequeña pero hoy me acuerdo de todo aquello como si lo estuviera viviendo, es impresionante como me llega el olor y como parece que veo aquellas máquinas funcionando tirando las placas con las letras, de verdad que me emociono solo con cerrar los ojos y vivirlo de nuevo.


Aquellas manitas tiernas
agarrando con fuerza las suyas
Con que orgullo me llevaba
y con que orgullo me hablaba
Aquellas palabras dirigidas a mi
Aquellos regalos de placas de plomo
Con letras grabadas con mi nombre
Con que orgullo me las entregaba
sabiendo que en el mañana
su esfuerzo lo relataría
aquella pequeñta


4 comentarios:

  1. Fantástico es un cuadro especial, me encanta, tiene algo no se como expresarlo pero me gusta. Como vives aquellos días en los que tu padre te llevaba a su trabajo, es un recuerdo especial Consuelo, gracias por compartirlo, algunos no tuvimos esas sensaciones y contadas por tí es como si fueran parte de nosotros. Un besazo.
    Un Amigo

    ResponderEliminar
  2. Me encanta seguir haciendo que os sintáis bien con mis comentarios y sobre todo que lo cuadros del Sr. Pepe os alegren la vista, para eso hice este blog, a la vez de recordar a mi padre para haceros partícipe de su obra.
    Un fuerte abrazo
    Consuelo

    ResponderEliminar
  3. Hola cuqui. Hacia unos dias que no visitaba tu blog y estoy disfrutando con los nuevos cuadros que has publicado. Este en concreto me gusta porque ya sabes que yo soy una enamorada de la lectura, es mi mayor vicio y mi mejor consuelo para todo. Además has contado lo de tu visita a la imprenta, jo niña ¡que suertaza!, a mi me hubiese encantado trabajar en un sitio así.
    Gracias por compartir con todos tus vivencias y la obra de tu papi.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nene, se que la lectura para tí es como una válvula de escape, no sabes lo que me alegra el saber que hay personas como tú que todavía sentís la lectura. Me encanta que te haya gustado mi relato sobre la visita que hice con mi padre a la Linotipia, no te puedes imaginar como lo recuerdo yo, era muy pequeñita pero es como si hubiese sido ayer cuando iba de la mano de mi padre, quizás sea porque me quedé muy impresionada con todo aquello, entonces no lo entendía y para mi era algo grande, hoy se que era una parte muy importante en el trabajo de imprenta para que saliese a la calle el periódico del día, la revista o los libros, fue una vivencia estupenda.
      Un fuerte abrazo

      Eliminar