BLANCA Y RADIANTE VA LA NOVIA

J. Esteve

Recuerdo cuando hace unos años nos gustaba ir a las Iglesias cuando veíamos llegar un coche de novia, eran momentos especiales y todas las niñas soñábamos con el día en que nosotras llegáramos en esos coches,. Veíamos salir al padrino y a continuación la novia, Entraban en  la Iglesia, que emoción, nos encantaban los  vestidos de las novias, algunos llevaban unas enormes colas, otros con un velo de tul en los que se veían los ojos de la novia llorosos por la emoción de que por fin daría el si a su novio, el día más feliz de su vida. Salían del brazo de su ya marido y había que aguantar la lluvia de arroz y los besos de todos los invitados. Luego había unos banquetes para festejar el acontecimiento, los que no tenían mucho iban a casa de los padres y allí tenían preparado un pequeño festín  pero que significaba mucho para los nuevos esposos. Otros podían irse a los restaurantes y allí se juntaban con los invitados , después se abría el baile con los novios que eran seguidos por los asistentes.

Tantos preparativos antes para que todo pasara en un día,  pero con la ilusión de empezar una nueva vida al lado de la persona que te había enamorado.

El Sr. Pepe puso todos sus sentidos en este cuadro, era uno de sus favoritos.

El supo captar lo que pensaba la novia en esos momentos,  hay pocos comentarios que hacer al respecto. Hay una canción que aunque no es del todo la verdad de lo que pensaba esta novia, si había una parte.

Blanca y radiante va la Novia

le sigue atrás su novio amante

y que al unir sus corazones 

harán morir mis ilusiones

Ante el altar está llorando

todos creerán que es de alegría

dentro su alma está gritando

Ave María

Mentirá también al decir que si

Y al besar la Cruz, pedirá perdón

Yo se que olvidar, nunca podría

que era yo y no aquel a quien quería

Ante el altar están llorando

Todos creerán que es de alegría

Dentro su alma está gritando

Ave María

Ave María

Ave María

Cuantas novias habrán ido así al Altar por no contrariar a sus familias ya que hace unos años los matrimonios eran arreglados por los padres sin pensar en los sentimientos de los novios. Cuantas novias iban a dar el Si, por circunstancias de la vida y que no había manera de parar, además antes era casi imposible separarse y había que aguantar hasta el final de sus vidas. Cuantas vidas rotas por un negocio o por salir de un ambiente insoportable, tanto de mujeres como de hombres todo sea dicho.