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| J. Esteve |
Cada vez que miro este cuadro me sigue sorprendiendo la delicadeza con que utilizaba el Sr. Pepe los pinceles. En los balcones como se ven las rejas, los visillos,; las escaleras del Arco de Cuchilleros, la luz de la farola del las famosas Cuevas de Luis Candelas. Para mi este cuadro es una de las mejores obras de mi padre.
Puedo recodar al ver el Arco de Cuchilleros las noches madrileñas, cuando los nuestros salían por las noches a cenar, al cine, al teatro, luego iban de copas con los amigos y había un montón de bares o coctelerías como la del famoso Perico Chicote, si querían comerse un buen bacalao solo tenían que acercarse a Casa Labra , o ir a casa Lardy a tomarse el famoso consomé. También había un sinfín de sitios por la Corredera Baja donde pasar parte de la noche.
Cuando acababan de su fiesta tenían la suerte de encontrarse por la calle a los estupendos Serenos que estaban allí para todo el que lo necesitaba, a más de uno les salvaron de pasar la noche a la intemperie porque llevaban las llaves de los portales y alguno se jugó la vida por ayudar en alguna pelea, hoy se les echa de menos.
Todavía hoy siguen existiendo estos sitios que he mencionado, la Coctelería de Perico Chicote se ha convertido en un museo.
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