J. ESTEVE |
Como apetece dar un paseo estas tardes que hay como niebla y medio sol en este este estanque del retiro ahora que estamos en el otoño, . He recorrido tantas veces este puente, es como si volviera a los 7 u 8 años y estuviera con mis padres corriendo por esos jardines, haciendo travesuras y recibiendo las broncas acostumbradas por no hacer caso y por incordiar un poquitín. Estos atardeceres otoñales son una pasada, recorres todos lo rincones y por donde vayas encuentras a las personas sentadas en un banco leyendo, cuidando a los peques que no se alejen, disfrutando de los últimos días de paseos.
Es una maravilla ver ese colorido entre el verde que se va mostrando marrón, las hojas caídas, ese vientecillo traidor que te hace que te subas el cuello de la chaqueta y sientas escalofríos, pero solo con regalarnos la vista y notar esa paz es lo mejor vivido.